(Portada del número de Agosto de 1937, de la revista Weird Tales)
"Pocas veces se encuentra un cerebro como el de H. P Lovecraft, asombroso en su inteligencia. Siempre
buscaba más conocimientos, obteniendo tras interminables horas de
estudio un aprendizaje más rico y completo de las personas y de la
vida. Siendo un gran explorador, disfrutaba el estudio de las ciudades antiguas como su
tradición oculta, siendo capaz de caminar muchas millas para inspeccionar algún punto histórico.
Era un
verdadero amigo de todos los que lo conocían, siempre atento a dar
su valioso tiempo para cooperar con algún pobre autor en apuros, una auténtica estrella guía. Era
muy aficionado a los animalitos, especialmente a los gatos, lo que
demuestra ese interés en varios de sus relatos. Era capaz de alejarse
de su camino para acariciar a algún gato callejero abandonado y darle
una palabra amistosa; los gatitos de un vecino le proporcionaban un
disfrute sin límites.
Fue
un ferviente amante de la arquitectura y de todas las bellas artes, y
pasar un día en un museo con él era un tiempo bien empleado. Mediante
interminables horas de trabajo, hasta altas horas de la noche,
entregó al mundo obras maestras de "ficción extraña", sacrificando su
propia salud por su obra.
Lovecraft fue un regalo para el mundo que nunca podrá ser reemplazado: el amigo de la humanidad".
Carta de Hazel Heald, publicada en la revista Weird Tales (sección "The Eyrie", agosto de 1937), con motivo de la muerte de H.P.Lovecraft. Traducción de Sergio Fritz